El habla de las Caderechas (A-C)

quintanAopio
9 min readJun 9, 2019
Conjunto urbano de Aguas Cándidas (Las Caderechas, Burgos).

PRIMERA entrega de la obra escrita por Luis Alonso Palacios y publicada en 2011 por la ‘Diputación Provincial de Burgos’. Esta versión se hace con el fin de favorecer su divulgación, así como de acercarla a un nuevo público que carece ya de acceso al texto original.

INDICE

1. Introducción

2. Glosario [A-C]

En la obra aquí reproducida se incluyen multitud de términos que fueron de uso corriente en el territorio de Las Caderechas (extremo noroccidental de la comarca de comarca de la Bureba, provincia de Burgos) y que Luis Alonso Palacios recoge con el fin de evitar su definitivo olvido, como consecuencia del discurrir natural del tiempo y de la práctica desaparición del mundo rural en el que éstos adquirieron su protagonismo y pleno significado.

Gran parte de los vocablos recogidos en esta obra son perfectamente reconocibles por el lector castellanoparlante (sobre todo por aquellos de mayor edad), pero en ciertos casos experimentan aquí un cambio de significado -más o menos acusado- que les otorga precisamente su carácter singular. Otros, por el contrario, nos pueden resultar completamente extraños o desconocidos, bien por su arcaísmo o -sencillamente- por haber sufrido deformaciones propias del entorno rústico y del secular aislamiento del territorio de Las Caderechas.

Respecto al origen de estos mismos términos, podemos distinguir entre aquellos comunes a la cultura dominante castellana en la que este área tradicionalmente se engloba y -por otro lado- aquellas expresiones propias de territorios más septentrionales cuya influencia y proximidad han dejado un claro reflejo en el lenguaje utilizado, como son el País Vasco y -sobre todo- la montaña cantábrica.

Una vez hechos estos apuntes preliminares, damos paso a la obra en cuestión:

Lavadero vecinal, Aguas Cándidas (Burgos).

1. Introducción

Que hagamos un esfuerzo en rememorar aquellos vocablos que están cayendo en desuso en la lengua castellana es un hecho encomiable y digno de elogio, pero es más interesante aún recuperar aquello con lo que hemos convivido en nuestra infancia y niñez. ¿Quién no goza con las muñecas, juguetes, triciclo, bici, etc., que tuvo en su infancia? ¿Cómo no vamos a deleitarnos con la recuperación de algo más íntimo como es el lenguaje, patrimonio que nos dejaron nuestros padres y abuelos?

La actividad diaria rural está enfocada primordialmente al mundo agrícola y ganadero: al contacto con las herramientas, azadas, arados, aperos de los ganados, útiles de la trilla, recogida de la fruta, etc. Hay otros ámbitos como el familiar, el relacional, el de convivencia donde predominan los sentimientos, los afectos en el que el lenguaje se queda más parco en expresiones, tal vez porque el mundo intimista y de estructura abstracta requiere herramientas comunicativas más exquisitas, finas y pulidas para el cual se requiere estudio, dedicación y preparación. Un tiempo que, en un ambiente rural de pura subsistencia, era imposible suministrar. Por eso no descubrimos nada nuevo si decimos que el lenguaje estaba eminentemente inclinado a designar las labores agrícolas y ganaderas, más que a las festivas, lúdicas, afectivas, sentimentales, del mundo interior en definitiva.

Consignar aquellos vocablos que eran corrientes en el uso del habla de cualquier vecino no quiere decir que reivindiquemos su manejo cotidianos como vehículo de comunicación; no estamos diciendo que los poderes institucionales impongan el aprendizaje de estos vocablos como admináculos del idioma para que queden constancia de la identidad de nuestros antepasados, sencillamente queremos dejar constancia de una riqueza expresiva, de un “habla local” tan efímero y fugaz que de otra forma se esfumaría sin dejar huella para la posteridad. Este monumento no tiene raíz que lo fije en tierra firme; es como el aire, se va y no se ve.

Queremos dejar escrito, consignado en papel y tinta, los vocablos que de otra forma se los llevaría el olvido; somos fedatarios de unas expresiones comunicativas patrimonio de todos, somos y nos sentimos responsables de esta riqueza como elementos de vida que ha existido en el ambiente, en las casas, calles y plazas de los pueblos de Las Caderechas, como hálito y pálpito de unos sentimientos de nuestros antepasados, algo más que simples agricultores, hortelanos, arrieros o ganaderos.

2. Glosario

[ A ]

↓ ↓

A PARRANQUETAS: Transportar a alguien a horcajadas.

A PIS PAS: Se acabó (infantil).

ABORRECER: No acudir la madre al nido cuando se manipula.

ABRIGAÑO: Lugar resguardado del viento.

ABROJO: Planta rastrojera con espinas.

ACHICORIA: Infusión similar al café de la cebada tostada.

ACIGÜEMBRE: Planta silvestre con muchos pinchos, fruto rojizo y translúcido.

ACURRUCAR: Encogerse, recogerse en un rincón.

ADRA: Turno de labores vecinales.

AGRAZ: Fruto del agracejo.

AGUADERAS: Aparejo para transportar los baldes de agua.

AGUATAR: Resistir, avanzar.

AGUARRADILLAS: Lluvias primaverales intermitentes.

AGUJA SALMERA: Aguja gruesa para coser con hilo de tramilla.

AHUECAR: Marchar. Ahuecar el ala. Levantar, trasladarse a otro lugar.

AIJADA: Palo largo y recto para zuzar las vacas uncidas.

AJO: Gajo.

AJON: Transportar a alguien en los hombros.

AJONETAS: Transportar a alguien encima de los hombros.

AJUNTAR: Ser amigos.

ALACRAN: Escorpión.

ALADRO: Arado romano.

ALAMPAR: Picar la guindilla.

ALBARCA: Calzado campestre de goma y cuero.

ALBERCHIGO: Albaricoque.

ALBERGAR: Colocarse las gallinas en su palo para dormir.

ALICORTO: En la caza, quedar un ave incapaz de volar.

ALMA DE CÁNTARO: Persona lela, simple.

ALMADREÑA: Calzado de madera, contra la humedad.

ALMENDRUCO: Almendra.

ALOYA: Alondra.

AMORRAR: Sestear.

AMPOLLAR: Clase de cereza.

AMUGAS: Aparejo del ganado para transportar haces.

ANCA: Nalga.

ANDORGA: Estómago.

ANGARILLAS: Aparejo para el transporte de materiales con las caballerías.

ANGEO: Cuadrado de esparto para transportar paja.

ANTERROLLO: Protector con tela de saco en el cuello de las caballerías.

APAMPLADO: Atontado.

APENCAR: Esforzarse.

APOLLINCAR: Ponerse en cuclillas.

ARAGAN: Mal vestido.

ARGOLLA: Aro metálico para atar a los animales.

ARO: Llanta de carro.

ARRAMPLAR: Despojar, quitar.

ARREAR: Correr, desplazar el ganado hacia delante.

ARRENUNCIO: Trampa en el juego.

ARRESCOCHAR: Cocción de legumbres que queda endurecida.

ARTESA: Recipiente de madera para amasar la levadura y la masa del pan.

ARVEJO: Leguminosa parecida al guisante.

ASIESTO: Lugar donde sestea el ganado.

ASPARABANES: Herida en las piernas de los animales.

ASURAR: Quemar. Abrasar.

AUPAR: Ascender algo con las manos.

AUPAS: Llevar a alguien en los brazos.

AUPELELE: Exclamación al subir un niño a los brazos.

[ B ]

↓ ↓

BADIL: Instrumento de cocina, pala metálica para recoger la ceniza.

BALDEAR: Sacar agua con balde.

BALDRAGAS: Cachazudo.

BANZO: Peldaño de la escalera de mano.

BARAL: Pieza del carro para enganchar al yugo.

BARBACANA: Muro bajo de piedra que rodea una plaza o una iglesia, mirador.

BARREÑON: Recipiente grande de barro.

BARRILA: Botijo.

BARRUNTAR: Presentir.

BARRUQUERO: El que hace masa para el albañil.

BASAR: Alacena, armario con baldas para colocar los platos.

BELDAR: Separar la paja del grano por acción del viento.

BEREZO: Brezo.

BERRAÑA: Especie de musgo con barbas que crece en el agua de los ríos.

BERZAS: Persona de pocas luces.

BIELDO: Instrumento de madera para separar la paja del grano.

BIGORDO: Persona atontada, que no se entera.

BIRLAR: Coger algo a alguien.

BLINCAR: Saltar.

BOBO: Reptil similar a la serpiente.

BOCHE: Burro joven. Persona borriquilla, cabezota.

BOCHINCHA: Vejiga del cerdo.

BOCICO: Rotura o muesca en el filo del hacha, cuchillo, etc.

BODOQUE: Torpe, zafio.

BOQUERA: Vano del pajar para meter la paja.

BOQUETE: Cualquier abertura hecha en la pared de un edificio.

BORRO: Carnero semental.

BORTO: Madroño.

BOTAR: Subir.

BOTICA: Líquido o polvo para las plagas del campo.

BRABAN: Arado de hierro.

BRAMANTE: Cordel muy delgado hecho de cáñamo.

BRINDON: Aparejo para que se espanten las caballerías.

BRINCULA: Aparejo para enganchar el trillo.

BUBARRU: Tontorrón.

BUCHE: Lugar donde las aves depositan la comida. Estómago.

BUFA: Flatulencia insonora.

BUFAR: Marchar corriendo, salir de estampida los gatos.

BUJE: Pieza cilíndrica que guarnece interiormente el cubo de las ruedas del carro.

BUTRON: Aparejo de pesca.

[ C ]

↓ ↓

CABO DE AÑO: Funeral de aniversario.

CABRAS: Venillas visibles en las piernas.

CABESTRO: Cuerda corta.

CABRIO: Viga de madera en el tejado.

CACHA: Mango de la navaja.

CACHARRERO: Vendedor de artículos de cerámica.

CACHAVA: Cayado.

CACHIPORRA: Palo que tiene en un extremo una bola o cabeza abultada.

CACHIPORRAZO: Caída o golpe de una persona.

CACHIVACHE: Trasto.

CACO: Azada para extraer la remolacha de la tierra.

CAGALITA: Excremento de la cabra, oveja.

CAGUETA: Persona que tiene miedo.

CALAMOCANO: Borracho.

CALCE: Obstáculo colocado en las ruedas para frenarlas.

CALCITO: Calcetín.

CALDERO: Balde, cubo.

CALENTEJO: Nido de pájaros a punto de volar.

CALRUQUE: Ramillete de dos o más cerezas o manzanas.

CALVA: Sin tirar bolos, en el juego del pasabolo.

CANDAJA: Lata vieja, vasija para la leche.

CANDILEJA: Vaso interior del candil, candil.

CANTAZO: Pedrada.

CANTO: Piedra.

CAÑADA: Médula del hueso.

CAPONERA: Donde se guardaban los capones, gallos.

CARAJON: Excremento del ganado caballar.

CARBURO: Utensilio para alumbrar, sustituto del candil.

CARCAÑO: Talón.

CARRICOCHE: Artilugio mecánico para desplazarse.

CARRIGÜELA: Planta silvestre.

CARRIZOS: Cañas de los arroyos.

CARRULAR: Andar.

CARTONES: Juego infantil, las estampas de cajas de cerillas.

CASCAJO: Grava, guijarro.

CASCARAVIJA: Concha de ostra. Molusco de río.

CASCOJA: Corteza del pino.

CATAR: Recoger la miel de las colmenas.

CATRE: Cama.

CAVON: Terrón de tierra.

CEDAZO: Criba con malla muy tupida.

CEGALITOS: Murciélagos.

CEGAMA: Que no ve, corto de vista.

CERNER: Tamizar la harina para separarla del salvado.

CERRAJA: Cerradura.

CHACOLÍ: Vino natural, con un punto de acidez.

CHAMBERGO: Persona con poco fundamento.

CHAMO: Ramita del árbol frutal.

CHAMULLAR: Murmullo de palabras, protestar por los bajines.

CHAMURRAR: Quemar por encima.

CHAMURRINA: Chamusquina, olor a quemado.

CHAPE: Voz para despedir al gato.

CHASQUIDO: Sonido fuerte de la madera al quebrarse. Crujido.

CHICHOS: Torreznos.

CHIFLAR: Silbar.

CHIFLO: Silbato de madera.

CHILINA: Miembro viril del niño.

CHINCHAR: Meterse con uno.

CHINGAR: Beber.

CHINO: Cerdo.

CHIQUITO: Chico. Vaso de vino.

CHIRIPA: Casualidad.

CHIRIVITA: Margarita.

CHISPA: Centella de fuego. Beodo.

CHISPORROTEAR: Sonido de la leña de encina al quemarse.

CHISPULETA: Persona inquieta, movida.

CHISQUERO: Encendedor de mecha.

CHIVINA: Cabra joven.

CHIVO: Cría de cabra. Macho cabrío.

CHOCHOFITO: Pájaro carbonero.

CHOFE: Pulmón de los animales.

CHOLA: Cabeza.

CHON: Cerdo.

CHORROBORRO: Tonto.

CHOSPAR: Retozar los animales.

CHOTO: Cría del ganado vacuno.

CHOTUNO: Olor fuerte desagradable.

CHURRUSCAR: Tostar.

CHUZO: Carámbano.

CIEGALITU: Que ve poco.

CIEGAS: Noche cerrada, obscura.

CILLISCA: Lluvia en forma de láminas de hielo azotada por el viento.

COBRAR: Recibir un castigo.

COCINO: Pesebre de madera donde come el cerdo.

COCLE: Utensilio para recoger frutas sueltas en los árboles.

COCOROTA: Cabeza.

COCOS: Insectos que aparecen en las lentejas.

COGER: Caber.

COLADOR: Tamiz de tela para colar el café, achicoria.

COLLADA: Aparejo de madera para atar a los asnos en el pesebre.

COLLERON: Aparejo de cuero que rodea el cuello de la caballería.

COLLETAS: A colletas, cargada en los hombros.

COLORADO: Rojo.

COMPARANZA: En lugar de comparación.

CONCHO: Cáscara verde de la nuez.

CONFITE: Bolsa dulce que se lanzaba en los bautizos.

COPLERO: Que se va de la lengua.

CORNIJAL: Esquinas de un saco lleno, en la parte inferior.

CORREA: Buena disposición y resistencia para el trabajo.

CORRENDIDA: Carrera infantil.

CORREVEIDILE: Cotilla.

CORRONCHO: Trozo, porción (en sentido espacial).

CORRUSCA: Zona externa del pan, en forma de codo.

CORRUSCO: Mendrugo de pan.

CORTAPICHAS: Insecto cuyo abdomen termina en una especie de pinza.

CORTE DE CARA: Semejante a…

CORTE: Recinto del cerdo.

CORTEZA: Piel del tocino. Cascoja del pino. Del pan.

CORVILLO: Cuchillo corvo para vendimiar.

COSCORRÓN: Golpe dado en la cabeza.

COYUNDA: Correa para uncir los bueyes al yugo.

CRESPA: Seta colmenilla.

CRISMA: Cabeza.

CUARTILLO: Contraventana. Medida de capacidad.

CUATRO PIES: Al galope.

CUCAR: Guiñar el ojo.

CUCHAR: Cuchara.

CUCLILLAS: “En”, agachado.

CUCU: Pájaro, cuclillo.

CUCUME: Juego de niñas.

CUEVA: Bodega.

CUEVANOS: Cestos de mimbre para la recogida de la uva.

CURCUSILLA: Rabadilla de las aves.

LUIS ALONSO PALACIOS 1947, Terminón (Burgos). Estudios primarios en la escuela de Terminón. Bachiller en Agustinos Recoletos (Navarra, Valladolid y Guipúzcoa). Bachiller superior revalidado por el Instituto Conde Diego Porcelos de Burgos. Primer curso Comunes de Filosofía en la Universidad a Distancia.

Preámbulo, imágenes y transcripción:

Jorge Plaza Bárcena

Enlaces de interés:

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