Retablo Mayor de Nuestra Señora en Quintanaopio
Facturado en la primera mitad del siglo XVI, el retablo mayor de Nuestra Señora de la Asunción es una aurea y magnífica pieza de altar de estilo ‘plateresco’ que preside el templo homónimo, en la parroquia de la localidad de Quintanaopio (Burgos).
INDICE
1. Iglesia de Nuestra Señora
2. Retablo Mayor de la Asunción
3. Distribución e iconografía
4. Otros retablos
El retablo mayor de la iglesia parroquial de Quintanopio está dedicado a la ‘Asunción’ de la Virgen, a quien se homenajea en la localidad durante las fiestas patronales que se celebran el 15 de agosto.
Se trata de un armonioso conjunto arquitectónico y escultórico de estilo plateresco, datado entorno a 1544 y atribuido a Juan Díaz de Salas. En este trabajo el maestro salense funde características propias de las pujantes escuelas burgalesas de la época, donde destacaban Diego de Siloé y Felipe Bigarny.
La ‘Asunción’ de María es el rito que celebra la elevación al cielo del cuerpo y alma de la Virgen. No debe pues confundirse con la ‘Ascensión’, la cual la tradición cristiana reserva a la figura de Jesucristo, tras su resurrección.
1. Iglesia de Nuestra Señora
El templo parroquial de Quintanaopio destaca por su fábrica de estilo gótico (siglos XIV-XV). Se compone de una única nave, con dos “ámbitos” bien diferenciados, mediante un gran arco ojival que sirve de separación y tránsito entre ambos espacios.
Uno de ellos, de mejor factura y ubicado a los pies, se encuentra coronado por una bóveda de terceletes. Mientras, el cubrimiento del espacio de la cabecera resulta mucho más tosco que el anterior, con una modesta bóveda de crucería de nervios reforzados.
La iglesia de ‘Nuestra Señora’ cuenta con dos dependencias anexas a la nave principal. Tanto la sacristía como el baptisterio, se sitúan en el lado Sur del templo y son añadidos posteriores sin mayor interés que reseñar.
Orientada también al mediodía se abre, de manera adelantada y adosada a la fábrica, una grácil portada de estilo gótico florido (finales del s. XV), con elementos característicos del gusto del momento, de marcada influencia flamenca: arquivoltas desnudas, diminutos capiteles vegetales, ausencia de tímpano, baquetones a media altura, un gran arco conopial sobre ménsulas y un florón en la cumbre.
El campanario -por su parte- se emplaza en el lado Oeste dispuesto a modo de imponente espadaña, levantado siglos más tarde, siguiendo los cánones neoclásicos de finales del s. XVIII. En esa misma época, probablemente, se llevó a cabo también la obra del coro que se eleva sobre el resto mediante un gran arco escarzano y al que se accede a través de un husillo adosado exteriormente.
2. Retablo mayor de la Asunción
Ocupando el lugar más destacado del templo se encuentra el retablo mayor dedicado a ‘Nuestra Señora de la Asunción’. Confeccionado en madera y cubierto -en su práctica totalidad- por finas láminas de pan de oro, esta pieza de altar atrae inevitablemente todas las miradas hacia ella.
El retablo está compuesto por docenas de piezas, perfectamente ensambladas, que se distribuyen verticalmente en “cuerpos” y, en el plano horizontal, en “calles”; rematado por un grupo de figuras exentas en la cúspide.
A excepción de la anterior y de la escena principal de la ‘Asunción’, el resto de la imaginería está formada por paneles en alto-relieve con episodios que se centran en la figura de la Virgen, pero donde también encuentran cabida: los Evangelistas, Cristo, San Pedro y San Pablo.
Asentado firmemente sobre una bancada de piedra, el retablo mayor está salpicado de multitud de elementos arquitectónicos y decorativos muy característicos de su estilo, como: columnas, entablamentos, medallones, grutescos, ángeles, candelabros, festones, conchas, figuras humanas y fantásticas…
El término de arte ‘plateresco’ hace referencia a la abundante decoración propia de los trabajos de plateros y orfebres. Las obras de este estilo combinan elementos de la última tradición gótica con otros que introducen las nuevas formas renacentistas italianas.
3. Distribución e iconografía
El retablo mayor se estructura en 4 “cuerpos” situados a diferente altura: bajo, medio, alto y superior; divididos en 3 “calles”: izquierda, central y derecha. Definitivamente, en la parte más elevada, se le añade una última escena que remata todo la obra.
Mediante el uso de elementos arquitectónicos (cornisas, columnas, pedestales…) se consigue dividir el conjunto en distintos “sectores” que sirven de marco perfecto para ubicar en ellos las escenas sagradas.
cuerpo bajo
En la parte inferior del retablo (o predela) encontramos dos paneles con la representación de los Evangelistas. A la izquierda se sitúa la figura de Juan, identificado con el águila; mientras que a la derecha aparece Mateo con un ángel haciendo las veces de improvisado atril.
Ocupando la posición central -con forma de tabernáculo prismático- sobresale el Sagrario que custodia las sagradas formas. En sus laterales hallamos a los otros dos Evangelistas (Lucas y Marcos) y en el frente, sobre la puerta, al Cristo Ecce Homo. Finalmente, una pequeña y graciosa imagen de la Virgen sedente, con el niño en el regazo, corona el mobiliario.
cuerpo medio
En el centro -presidiendo el retablo mayor- emerge la imagen completa de la ‘Asunción’ de la Virgen acompañada por un grupo de cuatro ángeles a cada lado. La disposición de éstos, junto con el efecto que provoca la vidriera que le sirve de luminoso fondo, acentúan su protagonismo y le confieren una fresca sensación de levedad e ingravidez.
El lateral izquierdo recibe el panel de la ‘Anunciación’, con las figuras del arcángel Gabriel y la Virgen, alumbrados por el Espíritu Santo (paloma). En el derecho aparece representada la ‘Visitación’ de María -ensalzada sobre un pódium- a su también gestante prima Isabel. Ambos capítulos se muestran envueltos por veneras (o conchas) que aportan profundidad a las escenas.
cuerpo alto
Los sectores altos del retablo los copan tres representaciones de los primeros momentos de la vida de Jesús. En el centro (y lugar preferente) se reserva a la ‘Natividad’ del señor, con la ‘Epifanía’ o adoración de los Reyes Magos en el panel de la izquierda y la ‘Huida’ a Egipto en el derecho.
La ‘imaginería’ es una especialidad de la escultura centrada en la representación de temas religiosos y personajes sagrados, con una finalidad litúrgica o catequética. La técnica más habitual es la talla en madera policromada y el estofado en pan de oro, plata u otros metales nobles.
cuerpo superior
La calle central del cuerpo superior lo ocupa la imagen de la ‘Piedad’, con la Virgen sosteniendo el cuerpo yacente de su hijo, tras el descendimiento de la cruz; tema éste muy recurrente en las artes figurativas del siglo XVI.
Enmarcados en medallones y con la mirada puesta en la escena central del piso inferior, asoman las tallas de San Pedro y San Pablo. El primero a la izquierda con las llaves en las manos y, el segundo, sujetando la espada de guerrero a la derecha. Junto a ambos, unos ángeles parecen leer atentamente las epístolas de estos santos fundadores de la iglesia.
remate final
Adaptándose a la bóveda del templo, el retablo mayor se culmina con la escena del ‘Calvario’ del señor, para lo cual se recurre a un grupo escultórico de tres figuras exentas.
Haciendo las veces de eje central se acomoda el Cristo crucificado, flanqueado por la imagen de la Virgen y la del apóstol Juan (a izquierda y derecha, respectivamente). Estas últimas esculturas se encuentran izadas y apoyadas en peanas que nacen -a modo de cornucopias- del mismo pie de la cruz.
4. Otros retablos
La iglesia parroquial de ‘Nuestra Señora de la Asunción’ de la localidad de Quintanaopio, cuenta con otras tres retablos menores, emplazados sobre mesas de altar y adosados longitudinalmente a los lienzos de la nave.
Los dos retablos cercanos al presbiterio se disponen enfrentados y comparten la misma distribución; con un arco central y dos hornacinas laterales (en el piso bajo), una hornacina de mayores dimensiones (en el segundo) y un frontón curvo en la cúspide.
Se trata de un conjunto de piezas de estilo barroco, contratadas y facturadas por el mismo taller (1734). Son de características semejantes entre ellas y dedicadas a: San Antonio, la Virgen y San Juan Evangelista.
Por su parte, el retablo sito junto a la entrada y dedicado a San Antonio de Padua resulta una versión simplificada de los anteriores. No obstante, todos ellos acogen un buen número de imágenes y de elementos arquitectónicos y decorativos que los ennoblecen y embellecen, a partes iguales.
Texto y fotografías:
Enlaces de interés:
- 📷 Álbum (Flickr) >> https://flic.kr/s/aHsmT9FBk1
- 🎥 Vídeo (YouTube) >> https://youtu.be/xp0H21uXC3U
Otros enlaces:
Portal de Turismo del Valle de las Caderechas. Web >> www.valledecaderechas.com